jueves, 18 de febrero de 2010

La terrible historia de Melisa. Por Ana Rojas Mariscal

Una tarde en otoño llego al pueblo un viajero que se había equivocado de camino. Llamó dubitativamente a la puerta de la primera cabaña y entonces como nadie le abría se marchó , pero de pronto la puerta de la casa se había abierto. El muchacho llamado Justin decidió entrar. La casa era muy antigua, oscura, y parecía que allí no había nadie desde hacía muchos años. Justin estuvo un rato viendo toda la casa y comprobó que estaba deshabitada. El muchacho decidió quedarse allí para poder descansar un poco hasta la mañana siguiente. Por la noche Justin , que dormía en una de las habitaciones de la casa , se despertó porque escuchó los pasos de una persona. Salió de la cama y fue a ver que ocurría. Mientras caminaba por la casa vio de repente una sombra. Justin la siguió , pero al instante desapareció y los pasos se dejaron de escuchar. Este se quedó durante un largo rato buscando qué o quién había en la casa. Pasado un tiempo no encontró nada, y pensó que había sido su imaginación. Entonces Justin volvió a dormirse. A la mañana siguiente, él pensaba buscar el camino de vuelta a su casa en la ciudad, pero cuando ya había recogido todas sus cosas e intentó abrir la puerta, estaba cerrada, no se podía abrir. Justin intentó salir por alguna de las ventanas pero todas estaban atascadas. De pronto volvió a escuchar los mismos pasos de la noche anterior. Justin se dirigió hacia la sala de estar. Allí vio un espíritu. Era una joven con el pelo largo, sucia y con heridas por el cuerpo. Él , un poco asustado le preguntó quién era y qué hacía. Ella le respondió que se llamaba Melisa y que murió hace muchos años mientras daba un paseo por el bosque, al caer en un agujero que había en el suelo y que, al estar cubierto por hojas, no vio. Allí se quedó su cuerpo, ya que su familia nunca la encontró. Melisa quería que Justin fuera a buscarlo, para que la enterrara en el cementerio del pueblo junto a su familia. Justin lo hizo. Al día siguiente fue a buscarla por el bosque. Tardó mucho tiempo, pero cuando ya oscurecía por fin la encontró . La cogió en sus brazos y se dirigió hacia el cementerio. Cuando llegó enterró el cuerpo de Melisa junto con el de sus familiares como ella quería. Por fin Melisa pudo descansar en paz , pero antes de irse ayudó a Justin a salir de aquel pueblo y regresar a su ciudad.

6 comentarios:

  1. Muy bien, Ana. Bonita historia que no es sino el principio...

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  2. Este relato me parece bastante misterioso, sobre todo en la parte del final,no me imaginaba el papel que tendría Melisa.

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  3. Me gusta mucho tu historia es muy intrigante me hubiese gustado que hubiera algo de amor entre los personajes. Justin es muy buena persona por lo que es el personaje que mas me ha guatado. Enhorabuena.

    Maria Rodriguez Abeja

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  4. Es muy intigante, por lo que no puedes parar de leer hasta el final. Esuna historia muy buena, me ha encantado.

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  5. Muy bonito, lo has trabajado, y se nota. Feliciades. Espero sigas trabajando en este cuento.

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